viernes, 4 de diciembre de 2009

Mi Infancia =)

No tengo filmaciones ni fotos. Al menos no en pc o en archivo virtual. Muchos recuerdos yacen en mi cabeza como un libro o enciclopedia de gran necesidad conocer para el entendimiento de conceptos que luego van a ser reformulados o reconstruidos en una biblioteca al fondo del garage. Como un camino sinuoso, marcado por viejas huellas de pedregoso suelo gastado por el pasar de los ventosos años, que se desprende de una autopista que no muchos transitan, esas que con puestitos te ofrecen, en un envase muy humilde, un poco de tu primer dulce de leche, otro una galletita que ya no se vendió más, uno más alejado caminado el trayecto, una estufa que te da el mismo calor de madre que recibiste a penas naciste, a penas aprendiste a ser niño, mientras aprendes a ser adolescente y cuando tengas que aprender a dar el mismo calor.

El ambiente que azota el paisaje son aquellos momentos que uno le intriga recordar pero que no puede, y tal es el cansancio, la transpiración y agotamiento que provoca tanta temperatura que solamente lo dejamos de recorrer al camino. Continuamos con la travesía hasta llegar a diversos pueblitos, perqueñas villas miseria que en lo mas humilde de sus aposentos resguarda a los habitantes de la misma. Pequeñas y lindas memorias. Un osito panda. Un transformer. Un auto rojo a control remoto. Una barbie quemada y sin pelo que le cubra la pelada. Una trompetita de plástico de color amarillo. Un sonajero. Un chupete. Una mamadera. Cada casita con una imagen diferente, cuadros que reviven el acontecer de nuestra imaginación plasmada en caricaturas, películas y juegos que nos llevaban a vivir en nuestro mundo... y hacerlo propio. Pinocho con sus mentiras y Pepito Grillo aconcejándole. Dumbo con sus laaaargas orejas sobrevolando el cielo a la par de los cuervos cantores, comandado por el ratoncito. Blancanieves y los 7 enanitos limpiando la casita. El Zorro y el Sabueso jugando a las escondidas. Robin Hood cantando con sus amigotes ese tema con el que siempre me despertaba a las mañanas con mi biberón bien calentito.

Cansado de tanto ver y llorar. Cansado de no poder remontarme y disfrutar de la misma forma que lo hacia antes. Cansado de estar tan cerca y a la vez tan lejos. Cansado me retiro de estos pueblitos... de estas chabolas... de estas imaginativas que son reales al fin y al cabo. Cansado de felicitar a mis papis por haberme hecho el niño más feliz que conozca. Cansado de alegrarme con cada recuerdito que se pasa a visitar esta metrópolis de mi mente, donde muchas veces no tendrá un apartamento que alquilar, pero que al menos se queda para visitar y recordar con él la promesa que siempre me he hecho y no creo haber roto. El de nunca dejar de ser el niño que siempre fui...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que uno opina conforma a la creación de un castillo de ladrillitos LEGO cada vez más grande que si lo armara yo solo. Gracias por sumar tu ladrillito de color rojo, verde, azul, tú dime :)