miércoles, 13 de octubre de 2010

¡Qué Mina!

Es irónico que aquellas personas quienes trabajaron para buscar metales preciosos o recursos minerales "necesarios" terminen viviendo por un cierto tiempo como dichas piedras valiosas.

Convertirse de ser humano a estaño y/o cobre, que la carne sea piedra como el paso de piedra a corazón de aquellos explotadores de la madre tierra, de aquéllos que alimentan bolsillos y matan de hambre a los paisajes. Muestras de una estética destructiva, cianuro y más veneno que ardía a la naturaleza.

Si será sabia la Pacha-mama, cobrando su contrapartida con una lección para aquellos hombres, esclavos del ejército minero, de la economía irrespetuosa, del asalto a la vida del medio ambiente. Como cual fábula que transformase al ser humano en parte de la gran familia de la Tierra, siendo oro, plata, bronce, estaño y demás minerales en conjunto.

Hoy en día extrajeron del profundo del terreno piedras que no tienen valor, salvaron vidas.

Qué irónico. De la misma forma con la que se matan los ríos, paisajes, especies de fauna y flora, que afecta a la gente en sí, cielo, tierra y agua, salvaron vidas.

Estos contrastes ¿Nos querrán plantear algún mensaje?