viernes, 4 de diciembre de 2009

Metáforas

En mi segundo días de clases, cuando llegué a mi curso, con el cansancio y sueño de una noche de poco dormir, sumando que hacía frío y yo con el pelo corto mojado por una ducha, me encontré con el desagrado de que la puerta está cerrada.

Es medio jodido hablar de una metáfora teniendo en cuenta la educación de la Argentina con una puerta cerrada. Igualmente, queridos/as lectores/as, no los quiero desviar de mi punto.
A lo que quiero llegar es muy simple. Yo (o cualquiera), alguien que se esfuerza y da toda su dedicación, aún con el cansancio de una noche en la que no durmió, sube las escaleras del empeño, esas escaleras que uno sube toda su vida para descubrir, cuando uno ya está arriba, con desagrado que la puerta está cerrada y que sólo de pende del caprichoso portero en abrirla. Así allas llegado 1 o media hora más temprano o tarde, si el portero no estña con las ganas de abrir la puerta, no te abrirá la puerta. Y lo peor de todo es el caradurismo que no sólo hace que entremos más tarde de lo esperado, sino las escusas que pone, como que no tiene piernas para ir a la puerta o las manos para abrirla. Sean así las escusas, ciertas o falsas, entonces ¿POR QUÈ DIANTRES LO CONTRATARON? ¿Por qué MIERDA no contratan un maldito gobier.. DIGO... portero pata que haga las cosas como corresponda y nos deje la puerta abierta? Pero bueno, él tiene el poder, él es el que se encarga de la llave, y la tiene a su gusto y desquite.

Para mí así son las cosas en la Argentina de la actualidad. Un profesor que pasa milésimos meses estudiando con el esfuerzo y dedicación, cuando llega a cobrar se le CAGAN de risa en la cara, haciéndolo tan común que ni se molestan en abrir la puerta. Es como si en la facultad, cuando haga una tesis tiene que incluir por ejemplo, LA CARETA PARA QUE NO SE RÍAN MUCHO, o sino, COMO ECONOMIZAR CADA CENTAVO PARA LA FOTOCOPIADORA, o CALENDARIO PARA PAROS SIN RESULTADO.

Y bueno, si una persona que se quiere superar, ser grande y llegar alto, no lo podrá a hacer, pues, aunq llegue al primer como quincuagésimo piso, le dejarán con la puerta cerrada.

Tarde o temprano vamos a tener que buscar otra puerta o derrumbar la que queremos abrir.


Pd: Feliz primer día del otoño (gracias Google por acerme acordar)

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