martes, 16 de febrero de 2010

Típico


Mirá, YO soy el adolescente aquí asi que el único que me va a contradecir aquí soy yo mismo... digo... eh... bah, andate a la mierda.


viernes, 5 de febrero de 2010

Ellos Opus, 115

Ella es una masoquista del corazón que busca hombres del montón para darle ese placer que provocan las lágrimas, él es sólo un pucho que sirve nada más que para calmar las ansias y tirarlo al piso después de la travesía... ambos viven una fantasía que todavía no se cumple.



Nunca se han visto en su vida, pero sus almas sufren tanto que parecen gemelas, encontradas en el mismo averno, tomando una copa de dolor con masitas. Él no la vio, ella no lo escuchó, ambos se han sentido más de una vez.


Ella busca su lugar en la agonía, él le duele la polifonía de los rechazos que en coro cortan en hachazos las alas de las esperanzas que alguna vez compartió con ella, las de ser amados. Él no la vio, ella no lo escuchó, ambos se han sentido más de una vez.


El tiempo es su bien más perdido, sus corazones son los que menos laten, sus ojos los que más lloran, sus sonrisas las únicas que se destruyen tan facilmente. Quiere conocerla, quiere conocerlo, pero no son lo que desean en verdad. No cumplen con las necesidades de doler al otro, por eso nunca van a estar, pero juntos, ambos viven una fantasía que todavía no se cumple.

lunes, 1 de febrero de 2010

Hagan sus apuestas

¿Quién dijo que el amor no es una apuesta? Se puede ganar como perder todo. Realmente no sé quién fue el primero/a que lo dijo pero seguro no fue el único que lo sintió. Será tal la coincidencia que yo identifico el juego del amor con el poker.

Si bien, la vida es el croupie (se pronuncia crupí) que reparte la carta con la que harás pareja. Verás muchas o pocas de acuerdo a tu apuesta. Podés apostar con fichas de Amistad - Confianza - Secretos - Intimidades - Tiempo - Alegría - Cariño - Amor y hasta tu misma permanencia en la mesa. Es un juego muy arriesgado como verás. Un verdadero experimentado sabe que se debe jugar con paciencia, aunque la ansiedad del que arriesga para ganar corrompa a veces. Tus competidores tratarán de sacarte hasta las esperanzas de encontral algún motivo para seguir jugando. La infidelidad más traicionera, la mentira que te puede engañar, los celos que te pueden jugar en contra, la inseguridad que te hace dudar, la desconfianza que a veces logra que te arrepientas de la jugada que acabás de hacer.

El juego comienza y tenés que analizar tu mano, que sea mejor que los de tu competencia, que no te falle si tenés que logar algo y que sea el motivo de una verdadera y jugosa victoria.

Ves... te gusta... perno no sabés como puede seguir, si bien, si mal... mmm... veamos... PASO... Me apostó la mentira... mmm... ME VOY...

A ver... esta es pequeña... no podré hacer mucho... tampoco voy... ¡NO! ¡El Flop me favorecía!

El FLOP son los distintos pasos que te hace dar la vida. Sí o sí se empieza con tres partes. Algún Touch and Go (tach an gou), unas salidas y hasta te diría noviazgo o algo más o menos serio. La vida te tira estas cartas y vos decidís a partir de lo que apuestes si continuar o no. Pueden suceder muchas cosas. Puede que apuestes de a poco y al final te tirás de cabeza y te das cuenta que la Infidelidad tenía un FLUSH que NI especulaste. O capaz que apostés a todo y al final fuiste el único boludo que se quedó con la ciega mínima y máxima y no pudiste seguir nada.


Ves otras cartas... mmm... VOY... PAGO POR VER. Y no te importa que hagan los demás, tus cartas forman una escalera en ascenso, no te queda mucho más que apostar lo poco que te queda, y todos tus contrincantes van All-in. Queda una carta por descubrir en el flop. ¿Voy o no voy? El que no arriesga no gana, y el que no pierde no aprende... Me falta ÉSA carta

¿Quién dijo que el amor no es una partida de poker?


Mmm... Por VOS... Voy all-in.