Convertirse de ser humano a estaño y/o cobre, que la carne sea piedra como el paso de piedra a corazón de aquellos explotadores de la madre tierra, de aquéllos que alimentan bolsillos y matan de hambre a los paisajes. Muestras de una estética destructiva, cianuro y más veneno que ardía a la naturaleza.
Si será sabia la Pacha-mama, cobrando su contrapartida con una lección para aquellos hombres, esclavos del ejército minero, de la economía irrespetuosa, del asalto a la vida del medio ambiente. Como cual fábula que transformase al ser humano en parte de la gran familia de la Tierra, siendo oro, plata, bronce, estaño y demás minerales en conjunto.

Qué irónico. De la misma forma con la que se matan los ríos, paisajes, especies de fauna y flora, que afecta a la gente en sí, cielo, tierra y agua, salvaron vidas.
Estos contrastes ¿Nos querrán plantear algún mensaje?